Actualizado el jueves, 21 septiembre, 2023
¿Necesitas una aplicación móvil pero no sabes cómo materializarla? Marina Acuña es especialista en diseño de Experiencia de Usuario (UX) y de Interfaces (UI) para aplicaciones móviles y web. Desde 2014 trabaja como freelance y confía en nuestros servicios.
A la hora de planificar el desarrollo de una app, ¿qué es lo primero en lo que tenemos que pensar?
Para mí lo más importante es tener claro el problema o la necesidad que quieres solucionar con tu app. Cuanto más sencillo y mejor definido, más fácil será empezar a tomar las decisiones correctas para que la aplicación cumpla con el objetivo y sea un producto deseable para el usuario final.
Por otro lado, aunque no forma parte de mi trabajo, lo he visto muchas veces: la gente suele pensar en hacer una app y ganar dinero con ella, pero sin plantear una estrategia de monetización. La publicidad no suele dar suficiente dinero, así que si tu app es gratis tienes que pensar en ofrecer una versión Premium más completa, usar un modelo Freemium con compras dentro de la app, o (se lleva mucho ahora) modelos de suscripción que te garantizan una estabilidad de ingresos que facilita seguir desarrollando mejoras en futuras actualizaciones, etc. Si no piensas alguna estrategia de ese tipo a medio plazo es muy difícil que la app dé beneficios.
¿Cuáles son tus puntos fuertes como profesional?
Cuando empiezo un nuevo proyecto me gusta dedicar tiempo y esfuerzo a conocer lo mejor posible lo que el cliente necesita.
Intento tener una comunicación fluida con el cliente y con el equipo, ya que muchas veces trabajo con programadores. Me parece muy importante crear un ambiente de trabajo colaborativo para encontrar juntos la mejor solución y ofrecer al cliente algo útil, atractivo y ajustado a sus necesidades.
Desde 2014 como freelance. ¿Cómo describirías este camino?
Darme de alta en la seguridad social es el mayor salto de fe que he dado en mi vida. No es un camino fácil, pero ahora mismo no me imagino haciéndolo de otra manera. Nunca me he considerado una persona emprendedora o con una mentalidad empresarial, pero de todo se aprende y todo se perfecciona con tiempo, trabajo y buenos consejos.
He aprendido mucho en el último año y, ya que estamos, le doy las gracias a Laura López por su curso de Imperio Freelance. Me queda mucho por aplicar a mi “pequeño imperio” pero ha cambiado muchas cosas a mejor en la gestión general de lo que supone ser diseñadora, freelance y trabajar aprovechando todos los recursos y oportunidades que nos brinda Internet.
¿Por qué te has enfocado en las aplicaciones móviles?
Estudié Diseño de Producto en la universidad y siempre pensé en especializarme en algún ámbito del diseño, porque las posibilidades son muy grandes. En 2014 entré en contacto con la empresa Aplyss para diseñar una web bastante complicada y, a pesar de que no tenía experiencia en diseño web, salimos adelante.
A partir de ahí seguí en contacto con Clau y Diana de Aplyss, que se dedica fundamentalmente al desarrollo de apps para iOS y Android. Ellos me animaron a seguir por ese camino, me dieron trabajo y formación, primero haciendo apps con ellos, y cuando vieron que necesitaba algo más me ofrecieron la oportunidad de usar la plataforma de cursos online Platzi.
Hice todos los cursos que había disponibles sobre diseño de Apps en esta plataforma (que por suerte eran bastantes y muy buenos), aprendí muchísimo y me quedé con la sensación de que siempre habría algo nuevo que aprender o que probar diseñado apps. Y aquí sigo, experimentando, aprendiendo y sorprendiéndome cada día.
UX y UI. ¿Es fácil confundirlos? ¿En qué rol te sientes más cómoda?
Sí que es fácil confundirlos, aunque son diferentes están muy relacionados y a veces no vemos claro dónde acaba uno y empieza otro.
En un producto físico suele decirse que la función (UX) determina la forma (UI). Así es como yo lo veo: un buen planteamiento UX (Experiencia de Usuario) va a determinar cómo afrontamos el UI (Interfaz de Usuario) y nos ahorrará muchos problemas a la hora de validar nuestra idea con un primer prototipo.
En mi caso empecé haciendo diseño UI. Se trata del diseño de la interfaz y está mucho más relacionado con el diseño gráfico: selección de colores, tipografías… también podemos meter ahí diseño de iconos y toda la estética de las pantallas de la app que estamos desarrollando. Crear todo ese material gráfico para cada pantalla y ponerlo a disposición de los programadores es lo que considero la parte UI de mi trabajo.
A medida que me iba formando en diseño de apps, encontré a un profesor de Platzi que explicaba cómo hacer una app usando las fases de la metodología de diseño de producto… ¡Justo lo que yo había estudiado en la Universidad! Fue genial 🙂 A partir de ese momento empecé a aplicar cosas que había aprendido en mi carrera al diseño de apps. Me impliqué en la fase inicial de diseño UX, en la que junto con un programador planteamos todas las funcionalidades que debe tener la app, y creamos una estructura con las pantallas necesarias buscando un orden claro, intuitivo y accesible.
Formar parte de esa primera aproximación a la app hace que enfoque mucho mejor la siguiente fase UI. Pero el diseño UI es mi parte favorita porque el cliente empieza a ver su idea tomar forma a medida que vas creando el diseño definitivo de cada pantalla. Es el momento en el que todo encaja.
Y en atención al cliente, ¿cuáles son para ti las claves?
Para mí la clave es la comunicación. En mi experiencia, me ha ayudado mucho tener una estrategia de contacto con el cliente, intentando darle herramientas para que piense en su idea y pueda definirla lo mejor posible. Esa información es imprescindible.
Lo que he comprobado es que no importa trabajar a distancia: lo más importante es que las personas implicadas estén dispuestas a entenderse. He tenido reuniones por Skype con personas en lugares tan dispares como Singapur, Estados Unidos o Argelia, siempre intentando hablar nuestro mejor inglés y me ha sorprendido los buenos resultados de todas esas reuniones. Si dos personas están dispuestas a entenderse ni el idioma es una barrera.
¿Qué tipo de empresas contrata tus servicios?
Por una parte, suelo colaborar con profesionales del ámbito del desarrollo que contratan mis servicios. Como ya he comentado, uno es Aplyss. También he hecho varios proyectos con Roberto Garrido, que es un programador especializado en iOS.
Además ofrezco mis servicios de diseño a pequeñas empresas, emprendedores o particulares que quieran desarrollar una app. Si ya tienen programador trabajo con él, y si no tienen pues les recomiendo a uno de los que conozco y que veo que encaje con lo que puedan necesitar.
Durante estos años he realizado trabajos de todo tipo, desde una app en dos días hasta proyectos de años para grandes empresas extranjeras. Junto con Aplyss hemos hecho Vibuk, la app de talento artístico que patrocina Antonio Banderas, cosas que en 2014 no me creería. También he trabajado con Business Angels… e incluso en ocasiones queda tiempo para trabajar en nuestras propias ideas.
El desarrollo de aplicaciones ha crecido mucho en poco tiempo. ¿Has percibido un aumento de la demanda? ¿Son las apps cada vez más imprescindibles?
Algo que he notado es que hay más personas particulares que tienen una idea o ven una necesidad y quieren saber si se podría hacer una app para solucionarlo y además ganar dinero con ello.
Por otro lado, invertir en apps abre nuevas posibilidades de negocio para las empresas. Cada vez hay más interés en este tipo de tecnología, ya que la mayoría de consumidores usamos el móvil para todo.
En muchos casos, tener una web ya no es suficiente, por lo que las empresas intentan atraer a los usuarios dándoles herramientas que se adapten a los dispositivos y usos actuales.
Ojalá sigas muchos años más en dinahosting, Marina. ¡Gracias por tu confianza!
¡Gracias a vosotros! La verdad es que estoy muy contenta con el servicio de dinahosting, es justo lo que necesito y además siempre que he tenido alguna duda o problema me lo habéis resuelto en el mismo día, con mucha cercanía y buen rollo… así que yo también espero que me sigáis viendo por aquí muchos años más 🙂
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